Creo que enfermarme/estar enfermo es una de mis actividades
favoritas.
No me malinterpreten, no me gusta estar enfermo, pero ya con
toda la experiencia acumulada de estar enfermo, creo que me ha terminado
gustando la situación que conlleva
enfermarme, no la enfermedad en sí.
Por lo general me da gripe, muchas gripes al año.
Mis vías respiratorias son una reverenda mierda y tengo
muchos problemas con esta. Empezando por mi sempiterna alergia a todo, desde detergentes,
polvo, perfumes, esmaltes de uñas, gasolina, en resumen, cualquier cosa que
tenga un aroma fuerte y marcado, o cualquier partícula que irrite un poquito
mis fosas nasales, desencadena un día (O días) de una alergia imparable.
Este estado de constantes alergias es el mejor pasto para
que nazcan muchas gripes en mi calendario anual. La mayor cantidad de ellas
coinciden con la época de lluvias – Obviamente – y no puedo hacer nada para quitármelas
rápidamente. He llegado al punto de la resignación y siento que ahora estoy en
paz con mis gripes.
Ahora mismo tengo gripe, así que os puedo contar sobre lo
que siento ahora mismo.
Obviamente el más grande fastidio de la gripe es que tu
nariz parece que hubiese descubierto poderes mágicos para generar a cada
momento una sustancia trasparente y pegajosa que no dejara de expulsar a cada
momento. Eso genera el característico sonido de la persona agripada, esa mezcla
entre aspiración fuerte y una cañería tapada. Ese sonido me acompaña todos los días
que tengo gripe y teniendo en cuenta la cantidad de veces que tengo gripe, se podría
decir que me acompaña la mitad del año.
De ahí el siguiente fastidio es el cansancio corporal que
nunca se va, ese cansancio que no es como si hubieses corrido un 10K hace un
par de horas, sino que es como si llevaras todo un día en la oficina y sientes
el cuerpo un poquillo adolorido. Ahora piensa que sientes eso desde que te
despiertas hasta que vuelves a dormirte, que en mi época de gripes eso es cada
4 horas.
Además cuando tengo gripe, y cualquier enfermedad en general,
siento que todo me molesta.
Cualquier cosa que revele la existencia de un mundo
aparte de mi habitación me genera fastidio y completa molestia. El sonido de la
cosas (Que no haya generado yo mismo, o haya puesto yo mismo a reproducir), el
brillo de la luz, el sol, el frio, el calor, mi mama, mi hermana, mis perritas
que al detectar mi gripe quieren dormir conmigo, el vibrar del móvil, el brillo
del móvil, los olores.
Cualquier cosa me molesta pero dependiendo de la enfermedad
en cuestión o de mi estado de ánimo, decido hacer que nada me moleste, o
simplemente me callo la boca y soporto todo lo que me fastidia.
Pero ahora te preguntaras, si taaaaanto se queja de sus
gripes, ¿porque le termino gustando estar así?
Simple mi querido Watson.
Siento una paz interior gigantesca, siento que la gente no
quiere molestarme así que me dejan en paz más rápido de lo acostumbrado, me
siento más sensible al arte, me vuelvo un poco melancólico pero eso me ayuda a
entender mejor las cosas que veo/escucho; me gusta porque aumenta mi amor por
las cosas calientes, porque tomo mucho te, porque me quita el hambre, porque…
Me gusta porque soy diferente cuando tengo gripe, me gusta
porque tengo paciencia con los demás, cosa que no es normal en mí; me gusta
porque puedo quedarme horas viendo el cielo y recrear historias que algún día escribiré.
Es raro pero tener gripe se ha vuelto parte de mi
personalidad, es esa variante de mí que la gente ya reconoce y entiende. Ha dejado
de ser un problema para ser algo mas con lo que nací y acepto de esa manera.
Así que quejarse no ayuda y buscar soluciones que no
funcionan solo es pérdida de tiempo. Conseguí el lado bueno de tener gripe y
eso es bueno. Me hace pensar sobre la dualidad de las cosas, sobre la capacidad
de contener bien y mal al mismo tiempo y me pregunto si esto se aplicara a
todas las cosas malas que vemos día a
día.
P.S.: La gripe es una enfermedad (Influenza), mi alergia no
lo es, así que la odio con toda mis fuerzas. Ya os contare sobre esto.